¿Alguna vez te has parado a pensar en las pequeñas cosas que te hacen feliz? ¿Y en las cosas que hacen feliz a los que te rodean? A nosotros una de las cosas que más feliz nos hace son nuestros compañeros.
Hace poco vivimos el Yellow Day, el día conocido como ‘el más feliz del año’, y quisimos tener un bonito gesto con todo nuestro equipo dedicándole unas palabras y llenando toda la oficina de globos amarillos. Sin embargo, esto solo fue una excusa para poder sacarle una sonrisa a esas personas que están ahí a nuestro lado, porque lo que más nos importa es compartir la felicidad con aquellos que están ahí día a día.
Un “buenos días”, un café de buena mañana, que te echen una mano cuando lo necesitas, unas palabras de reconocimiento,... Son pequeños detalles que marcan la diferencia. La fuerza que tiene un equipo unido puede superar cualquier obstáculo del camino, puede romper cualquier barrera y ayudar a alcanzar cualquier éxito; es por eso que para nosotros es tan importante esta pequeña pero gran familia.
Al apoyarnos en otras personas podemos nutrirnos de sus capacidades y desarrollar otras nuevas pero, ¿cuál es el principal objetivo? Crecer. El equipo es la vía para crecer como personas y, por ende, como profesionales.
Una comunicación activa mejora la transmisión de información y nos permite alcanzar mejores resultados de manera eficaz. Nosotros como comunicadores buscamos que nuestro trabajo sea un reflejo de la confianza, la unión y la buena relación que tenemos como equipo. Y es que lo más poderoso de cada acción que llevamos a cabo son aquellas personas que las hacen posibles, quiénes trabajan codo con codo por dar lo mejor de sí mismas.
Aprovechamos este post para dar las gracias a ese magnífico equipo humano que nos acompaña, que da lo mejor de sí mismo y que hace posible lo que pensábamos imposible. Sus cualidades, sus ganas de crear, su compañerismo y su simpatía son lo que nos hace una empresa absolutamente feliz.